domingo, 8 de septiembre de 2013

Los besos de Sapo

Siempre he querido expresar mi curiosidad ante el poder que tiene un beso de dar muchas respuestas, de expresar tantas cosas sin necesidad de una palabra, tan solo usando un lenguaje un poco inusual de miradas, roces de narices, abrazos y una caricia sutil en las mejillas. Creo que muchas veces en los labios se producen mil sensaciones que ni nosotros podemos explicar, se mueven músculos que ni sabíamos que existían, pero son tan placenteros que en menos de nada establecemos sin pensarlo un lindo acercamiento con otra persona que llega a ser muy especial. ¿Qué se puede decir acerca del beso que millones de poetas, artistas y músicos han expresado en sus utopías? En realidad, la simple acción de besar tiene su propio arte.

En estos momentos hay muchos estigmas, y hasta el beso se convirtió en algo tan vacío que solemos besar muchos sapos pensando que son príncipes azules que saldrán a rescatar a su damisela de su encarcelada soledad. Si todos recordamos ese primer beso, un poco experimental y sutil, podemos ver las sensaciones y la magia alrededor de este, que muchas veces causan nostalgia; que a veces creemos que jamás se repetirán esas bonitas emociones. Lo mismo sucede muchas veces en una relación; pensamos que jamás volveremos a sentir esa tierna sensación del primer beso, de enamorarnos ciegamente o los sentimientos que explotaron cada día con esa persona.

Pero no es así, dar un beso muchas veces se convierte en un desafío romántico que eleva la picardía, las revoluciones del corazón, te flota la bilirrubina, y vibraciones vuelan en el viento de forma tan mística, casi tan imperceptible y emocionante, aún más que el primer beso. Cada beso es un acercamiento y una posibilidad de lograr una mayor intimidad con otra persona. Nuestro cuerpo responde sin fundamentos a un torrente de hormonas alborotadas y caóticas que provocan temblores de quinceañera, calor de playa, tensión de exámenes finales, sudoración de deportista consagrado y una receta culinaria que termina con una pizca de libido sexual. Nuestro cerebro entra en acción liberando endorfinas que nos hacen sentir estúpidamente felices mientras nuestros labios se posan en otros en un encuentro furtivo. 

En esta práctica del beso, muchas veces somos bolas de sentimientos que ruedan por desiertos secos de corazones rotos que en algunas ocasiones no llegan a enchufarse por miedo a ser lastimados, porque simplemente no hay una conexión o porque no quieren ir más allá de simples encuentros casuales. Siempre se deben establecer las reglas del juego para saber a qué atenerse, aunque claramente las mujeres muchas veces meten la cabeza en el agujero al entregar primero el corazón que la razón. En esos casos, hay que ir despacio porque solemos estrellarnos ante situaciones de “no quiero nada contigo, eres simplemente un goce de momento”.

A los hombres muchas veces los comparamos con simios tan primitivos que solo los manda el instinto y otras cosas que ni son la cabeza ni el corazón. Pero nos equivocamos, los hombres pueden llegar a valorar los besos, los abrazos y las caricias más que las mujeres. A veces a ellos les gusta sentirse tan especiales y consentidos como a nosotras, y andan tan chévere como un pin pon con la felicidad revoloteando por sus mentes. 

Pero hay miles de significados de los besos como significados de palabras en los diccionarios. Pero, ¿Qué tan ciertos son esas connotaciones en nuestro tiempo?

Un simple beso en la mejilla tiene muchas interpretaciones. Para muchos no llega a significar nada, para otros es algo tan especial e irreal que les parece de otro mundo. Aunque uno debe estar muy cagado para dejar volar la imaginación y pensar en tres hijos, un perro y una casa en la luna con un beso de este estilo. 

Un beso en los labios antes podía llegar a significar un “Te amo” o “Quiero ser tu novio/a”. Algo muy lleno de pasión e intenciones que en la actualidad no tiene ninguna de las dos connotaciones en muchas cosas. Ahora es por simple gusto, o porque no tengo más que hacer que vamos a darle un beso al que está sentado en la esquina del bar. Se convirtió en algo tan vano y sin profundidad que hoy en día es un deporte frívolo más no un detalle lleno de misticismo y sentimientos. 

Los besos en el cuello y las orejas ya tienen una intención mucho más erótica e íntima en relación con otros besos que son mucho más pasivos e infantiles. Realmente si quieren llegar a seducir a una persona, estos besos son más que armas mortales, y están envueltos en una energía de juegos y travesuras que se convierten en algo fascinante. 

Los besos en las manos ya son un poco más caballerosos y medievales, pero en mi forma de ver son tan dulces y tiernos que cuando lo hacen me parece que insinúan confianza de parte de quien lo da, y esto es bastante especial. 

Bueno, debo admitir que todo el articulo estuvo bastante científico basado en curiosidades y experimentos básicos vividos o relatados. Pero vayamos a una parte osada de este tema que me llena de interrogantes la cabeza cada vez que lo pienso: ¿Por qué para encontrar el verdadero amor hay que besar varios sapos? 

Hay mucho sapo mamerto o interesante, pero sapo al fin de al cabo. Los príncipes azules no existen chicas, son solo producto de nuestra imaginación insolente idealizada por Disney, que cree que llegara a darte un beso de amor verdadero un modelo de Calvin Klein en calzones a la medianoche cargado de flores, pajaritos que trinan, ardillas que hablan y enanos despelotados. Pues no, en mi humilde razonamiento el Príncipe azul no nace, se crea. Todo es un proceso que empieza desde un sapo tímido, visualmente viscoso y verrugoso que mientras salta se va acercando a su anhelado perfil de Caballero ideal. 

Ahora, si no puedes contra algunos sapos primitivos que siempre se quedaran como chandosos del pantano, pues diviértete con ellos y se feliz. En algún momento, si el destino te lo pone en frente es porque de cierto modo esa persona puede llegar a traerte una experiencia en tu vida, y para esto debes aprender a aceptar las perdidas, para encontrar cosas nuevas que pueden llegar a ser un completo espectaculo. 

Así que, no dejen que los hagan ver las estrellas, cuando los estrellen como una torta contra el pavimento. Deben aprender a quererse a sí mismos, no se sientan mal, todos somos hermosos y algún día llegara la persona indicada a la que le podamos dar muchos picos sin cansancio. Créanme que llega, solo es cuestión de esperar. Pero no se dejen llevar por la mayoría de hombres y mujeres que conozcan, de que existen buenos corazones, existen. Solo hay que saber darse cuenta cuales son. Pero mientras tanto, besen a los sapos que sean, puede que siempre se queden como sapos, sean feitos, gorditos, bajitos y verrugosos, tarden en convertirse en príncipes pero si se queda despierto para verte dormir, te besa para subirte a la luna, y te trae galaxias de chocolate, atrévete y quédate con él o con la dulce princesa de tus lindos sueños.



domingo, 1 de septiembre de 2013

Las mágicas letras de Agosto

En el mes de Agosto realice un bello concurso que realmente no pensaba que iba a tener una linda acogida e interés por ustedes. Escribieron poemas, frases, y hasta historias sin un tema preciso, pero con objetivos claros, pensamientos profundos y sentimientos francos. Cada palabra que leí de mis lindos concursantes me hacía viajar y transportarme al lugar donde narraban sus historias. Me hacían sentarme bajo un árbol a mirar la luna, declararme en cientos de palabras hacia un amor correspondido en medio del olvido, tomar una guitarra y tocar una canción así sonara desentonada, o sentir el frágil amor de una madre hacia su hija en una de las más bellas etapas de su vida. Fueron tantas las emociones, que hicieron que cada historia exhibiera un tema representado en imagen. Cada ilustración la pensé minuciosamente para ellos, que se sintieran identificados y se llenaran de alegría al ver sus relatos en un medio grafico frente a un público lleno de expectativas y gustos similares.

Héctor Ontiveros me cautivo con su espontánea y explosiva manera de escribir, y como el amor en ese momento toco su corazón a tal punto de escribirle en una conversación por chat un poema sutil a su bella musa sobre su sonrisa y lo que significaba para él. De inmediato, con su otro poema dirigido a la luna, supuse que se trataba de la misma mujer que le había robado hasta la última fibra de su corazón. Esa linda comparación con la Luna, que aunque muy llena, blanca y hermosa jamás podría superar la belleza de la mujer que le arrebataba el aliento, sus pensamientos, sus palabras y su ser.

Por otro lado, Sandra Fajardo me hizo divertir y estallar en mil emociones de colores con su poema. Su debilidad es la Luna, y solo le basto ver una foto de ella para que su inspiración flotara inexplicablemente y creara un ser utópico que le arrebatara dulces suspiros y pensamientos que se reflejaron en letras llenas de amor y picardía. Fue tan mágico su mundo, que me hizo de inmediato pensar en una niña caminando por un lindo campo, con un diente de león que soplaba mientras las palabras las llevaba el viento hacia la Luna.

Patricia Briola nos dejó ver el lado sensible y amoroso de una Madre que  sin censura y cautela nos mostró en un corto y enternecedor poema la adolescencia que está empezando a vivir su hija, y como su frágil e inocente mirada ya guarda un sentimiento de amor y cariño por alguien que ni ella misma, tan solo el viento y el destino serán los encargados de mostrar las betas del amor de su futuro.  

Por último, Iván Tabares le escribe una canción llena de mil sentimientos, original y conmovedora a una hermosa mujer que fue su motor durante mucho tiempo. Su dulce inspiración, su fuente de alegría y amor, en un momento en donde se separaron irremediablemente, y la distancia hizo que sus caminos se separaran más allá del espacio y sus miradas.

Les dejo las imágenes de los escritos ganadores y espero que sigan escribiendo tan bellos versos y palabras, se sigan enamorando de la vida, de las esperanzas o aprendan a vivir de las desilusiones y los errores del alma. Sigan su camino, su destino, hagan lo que les nace hacer, pero siempre siendo sinceros con ustedes mismos y con los demás, hagan lo que su corazón y su mente dicten, pero sobretodo, sean felices, siempre con una bella sonrisa. 






domingo, 4 de agosto de 2013

Concurso "Agosto con Mil Amores"

Dale like a la página: http://www.facebook.com/JuanitaDeMilAmores. Lee las bases del concurso, anímate y participa en esta puesta literaria llena de magia y expresión.


domingo, 21 de julio de 2013

20 Días junto a Dulcinea

Les contare una historia real. Aunque sea una historia aparentemente de amor, no les aseguro que termine en un final feliz. Como de cuento de hadas, con la zapatilla perdida o el beso de amor verdadero. En este caso, todo eso tan rosa está mandado a recoger.

Un día me encontré a un amigo. Un niño que llego a ser muy especial e importante para mí. Al principio nos veíamos como bichos raros, sin pensarlo, terminamos siendo los típicos parceros que se cuentan sus historias del corazón, y pueden durar horas y horas divagando en un porque, en tomar una decisión y hasta en una conclusión.  Nos topamos en la calle, ya hacía unos buenos días que no nos veíamos. De repente me dice: - Debo contarte algo un poco triste, que jamás pensé que me sucederia en tan poco tiempo, pero así fue. Ahorita solo cargo una desilusión muy grande, y realmente no sé qué hacer -.

Me sorprendió bastante, porque él es una persona que irradia mucha seguridad y buenos deseos como una tarjeta navideña. Quede un poco impactada, caminamos un poco y nos sentamos, e inmediatamente inicio su historia. Por el momento, para guardar todo ese tema de identidades, especulaciones locas y mantener el misterio, pongámosle: Dulcineo. (Él escogió el nombre. A mí me gustaba Florentino. Pero es su historia. Así que le respeto todo, pues, yo solo soy la vocera de su odisea)

Dulcineo salió un día muy campante, tieso y majo a un evento social. Les aclaro, Dulcineo tiene su tumbado. Es un chico alto, lindo, y hasta bien parecido. A veces pienso que es como enamoradizo, pero para subirle el ego, es un bombonazo. En su evento todo iba bien, lleno de glamour, un ambiente muy fashion, mucha maroma y teatro. Fue allí donde conoció a Dulcinea (¡Que original! ¿Porque no Magdalena, Julieta, Josefina?, ¡yo que sé!). Y fue lo que llamamos: Amor a primera vista. Un flechazo de esos que te dejan bobo, idiotizado, y hasta ya empiezas a idealizar a esa persona como un completo ángel caído del Cielo.

Para ser más descriptivos, Dulcinea es una española divina. Piernas largas, lindo cabello, ojos grandes como esmeraldas, y ese acento era un total infarto para mí Querido Dulcineo. Como típico coqueto que es él (porque eso sí, ¡es muy coqueto!), le pidió su teléfono y todos sus datos. Desde esa misma noche empezó a hablarse con ella, y era grandioso. Era algo que nunca había vivido, sentía una conexión muy especial con ella, como si ya se conocieran desde antes, y fue lo máximo.

El fin de semana la invito a salir. Quedaron de encontrarse en un Centro Comercial en las horas de la tarde. Él la esperaba impaciente, y cuando ella puso un pie en la entrada principal, su corazón empezó a latir: Estaba Hermosa - me decía - y le brillaban los ojitos de una manera soñadora. Entraron a un lindo sitio a tomarse algo y hablar. Fue allí, cuando ella empezó a contarle su vida. Ella vino a Colombia enviada por su empresa y al parecer estaba decidida a quedarse aquí. Pero, no había venido sola. Vino acompañada de su “Novio”, si es que a eso se le puede decir novio. Un completo patán, manipulador e irrespetuoso, que solo vivía reprochándole las cosas. Además de humillarla y llegar a pasarse con ella verbalmente. Le terminaba, luego regresaba llorando hacia ella pidiendo perdón, y ella como ingenua lo perdonaba y seguían en las mismas. Y así, un ciclo interminable creado por una completa rata de alcantarilla que hasta cachos le había puesto, y visto desde este tercer ángulo, era casi como su peor enemigo, y era alguien que la subvaloraba y la desperdiciaba de la peor manera. Así que, con esta breve descripción un poco pasada del desagrado llamémoslo: La Cosa Horrorosa.

Ella, un poco triste le contaba a Dulcineo, que realmente quería terminar esa relación. Que ya ese hombre no era para ella, y que el daño psicológico, emocional  y físico que le estaba causando no era algo bueno. Era una relación malsana de años, pero que ella por amor se le aguanto toda su guachada (Así somos las mujeres. Tontas, tontas y luego: me conseguí otra y tú valiste un centavo. Ni adiós ni hasta luego). Dulcineo la escuchaba con atención, y simplemente le daba consejos un poco objetivos, y bueno que igual, a la final esa era su decisión. Sin embargo, en su cabeza y su corazón el estaría dispuesto a dar lo que fuera por ella, a subirla al cielo, y vivir juntos entre las estrellas.

Salieron del lugar, caminaron un poco. Él le pidió el favor que lo acompañara a hacer unas vueltas, y ella sin pensarlo lo acompaño. Luego él, la acompaño a las suyas, y así pasaron casi todo el día como si fueran conocidos de toda la vida, o bueno, quizás más que eso. Al finalizar el día, terminaron hablando de otras cosas, y sin pensarlo, sus bocas terminaron una enfrente de la otra. Quizás esto puede denominarse ¿Destino?, ¿Amor? No lo sé, pero terminaron cayendo en un beso mágico. No lo podían creer, ni yo tampoco al escuchar la historia. ¿Es enserio? ¿Fue tan rápido? Si, así fue. Había sido realmente un arrebato loco de Cupido tan fuerte, que salieron cogidos de la mano como si llevaran una relación de novios hace algún tiempo.

Cuando Dulcineo dejo a su damisela sana y salva en su apartamento, se despidieron con un beso. Y así termino uno de los días más felices de su vida. Llego a su casa, y seguía hablando con ella de lo que había sucedido. Se reían, y duraron horas charlando, casi hasta la madrugada.

Pasaron los días, se compartían fotos de lo que hacían. Charlas eternas por redes sociales, por teléfono y hasta en persona. Así es, se siguieron viendo, y todo era perfecto. Pero había algo que no cuadraba en esta novela: La Cosa Horrorosa. Ella había decidido expresarle que ya se había cansado y que quería realmente recuperar su vida y ser feliz. Cosa que con él no había podido llegar a ser, y no lo iba a lograr jamás. Además, la mejor parte, es que el muy descarado vivía en su apartamento, según cuento del personaje en cuestión, que porque debía cuidarla y protegerla (Pamplinadas amigos, ¡él jamás supo que era eso!)

Bueno, paso una semana. Ella incluía a Dulcineo en todos sus planes, y él también a ella. La Mamá de Dulcinea lo conoció por fotos y le contó como él se portaba con ella. La Mamá estaba completamente emocionada y hasta le mandaba saludos. Recuerdo una pequeña anécdota. La linda doncella empezó a organizarle el aniversario de boda a unos amigos y lo incluyo a él en una cena romántica: ¡Era increíble lo que estaba sucediendo!

Hasta que un día, Dulcineo decidió invitarla a jugar bolos. Él la recogió en su casa, y se encontró con la bellísima sorpresa: El Fulano horrible estaba allí. Inmediatamente se sintió la mala vibra,  miradas de odio señalaban por completo el peligro, y se sentía como una batalla territorial. Conoció al canalla: un chiquito, gordito e indeseable personaje que se creía el pipi de Dios, y si pudiera, hasta el mismo Rey Pepinito. Lo miró y dijo: - Ahh, ¿Usted es el famoso Dulcineo? -. Casi lo escupe, y él muy decente se aguantó las ganas de pegarle a ese pendejo infeliz. Por otra parte, en la misma escena, ella ni corta ni perezosa, le dijo: - Saldré con Dulcineo, Adiós - (Como quien dice: Suerte muerte, puñalada en la frente)

Salieron a bolos, y fue fenomenal. Pasaron de nuevo casi toda la tarde juntos. Tomados de la mano, besito viene, besito va. Eran la pareja perfecta, y la química entre ellos se sentía tan fuerte e indestructible como, una película de esas de romance americana.

Pero, eso tanta belleza no iba a terminar en un final de cuentos.

Llego el Cumpleaños de la Linda Princesa, y esa mañana, ella le dijo a Dulcineo que la vecina la quería llevar a un Spa, y que luego, la “Cosa Horrorosa” la había invitado a comer en la noche. Aunque realmente ella  no quería, y prefería salir con su lindo Príncipe Azul. Él por molestar le dijo: - ¡Ja! ¿Qué tal que esa invitación sea para proponerte matrimonio? -. Ella se rió a carcajadas, y le dijo: - ¡No, como crees! Él jamás llegara a ser tan romántico y especial, como para hacer ese tipo de cosas. Él le teme al matrimonio. De todos los años que llevamos juntos, jamás se le paso por la cabeza algo serio conmigo. Es decir, un futuro juntos. Él se cree un caballo indomable, y eso del matrimonio es caso cerrado y temible para él. En cambio a mí, es algo que quiero llegar a vivir. Un lindo vestido blanco, y estar en el altar. Ver a los ojos a la persona con la que compartiré toda mi vida, y dar el “SI” sin temor a nada -.

Dulcinea era completamente tierna y romántica. Definitivamente un dulce ibérico que mi Querido Amigo no quería dejar perder ni por un segundo. Todo el día trascurrió normal. Dulcineo se estaba alistando para ver a su amada, y estaba bastante impaciente. Hasta que su celular sonó: Era un mensaje de ella. Un simple “Hola”. Él la saludo cariñosamente y le pregunto cómo había estado su tarde de Spa con la vecina (Creo, que fue la peor pregunta que pudo hacer).

Ella le contó  - No hubo Spa, Dulcineo. Era un señuelo para una sorpresa que “Cosa Horrorosa” me estaba preparando. Mi vecina estaba enterada del plan, y se inventaron todo para pasar desapercibidos. Salí por un momento con ella, y cuando regrese, el apartamento estaba lleno de flores, velas, algo bastante romántico que nunca creía que me llegaría a hacer. Por un momento se acercó, se arrodillo, y saco de su bolsillo una pequeña caja. En ella, un anillo aguardaba a la típica pregunta: “¿Quieres casarte conmigo?”. Me propuso matrimonio Dulcineo, y le di un “SI” como respuesta -.

Cuando Dulcineo termino de decir esto, hubo unos segundos de silencio. Definitivamente su corazón roto era el mío en esos momentos. Sus ojos se cristalizaron por un instante, y sentí la tristeza que el cargaba sobre sus hombros. Como por no armar drama, no llore. Pero créanme, estaba realmente apachurrada. Él continúo su historia un poco entre cortado.

Le pregunto pero ¿Cómo?, ¿Porque había dicho que SI? A lo que ella respondió: - Ese era mi sueño, ¡casarme! -. Él casi colérico, le escribió: - ¿Es enserio? Ese era tu sueño, pero ¿No te importa con quién? ¿No te importa que ese hombre no te amé, y que solo lo haya hecho porque se sintió amenazado a causa de que te estaba perdiendo? Porque simplemente tu eres su tesoro, su trofeo para mostrar y que él no quiere soltar. Porque a pesar de todas las porquerías que él haga TU eres la incondicional que se aguanta todo. ¡No lo puedo creer! -.

Él lloraba mientras le escribía todo eso. Ella le decía que estaba muy triste, que ella realmente había llegado a sentir un aprecio muy especial por él. Que estaba confundida, pero que su ilusión era casarse. Que no quería dejar de hablar con él, a lo que Dulcineo manifestó: - Yo no quiero seguir ahí mientras tú te casas con un miserable que jamás te hará feliz.

Así termino la historia, en un abrazo, 20 días y mil preguntas. No me pude sacar de mi cabeza esta patraña, porque aunque ustedes no lo crean me sentía identificada en algunas cosas. Por eso, decidí pedirle a mi Bonito Amigo si podía relatar su historia, a lo que accedió feliz. Gracias por esta historia Dulcineo, no sabes cuánto te aprecio, y esto te lo dedico con mucho cariño.

Para concluir. ¡Chicas!, por favor no sean tan bobitas, valórense un poquito. ¿Piensan que el amor no volverá a tocar sus puertas, y que ese hombre, aunque sea una porquería es el único en sus vidas? No señoritas. Valemos mucho, como para ser desperdiciadas sin piedad por un hombre que no sabe apreciarnos. Que nos bota como un trapito viejo, y que luego regresa con el rabo entre las piernas porque se sienten solos, o la otra con la que andaban si no anda con juegos como nosotras, o porque se dieron cuenta bastante tarde que realmente éramos lo mejor que les ha pasado en su vida.

Ahora, ¡Chicos!. Piensen antes de actuar, no sean tan estúpidos. Valoren lo que tienen, no lastimen a la mujer que camina junto a ustedes, porque algunas veces pueden ser las únicas personas incondicionales, amorosas y sinceras en su vida. Pero, que cuando las lastiman demasiado, ya es muy tarde, y las han perdido por completo. Para siempre.


Respeten lo que tienen, ¡Hombres y Mujeres! No hagan lo que no quieren que les hagan a ustedes. No lastimen los sentimientos de los demás, porque muchos, como mi Amigo Dulcineo, son sinceros y valiosos, aún, sin tener una espada y un valiente corcel a su lado. 


domingo, 14 de julio de 2013

Ráfaga

Me enamore de este poema en mi infancia. Me imaginaba cruzando indiferente por el tiempo, mientras una borrasca efímera levantaba mis pesares al viento, y solo las emociones iban a consumirse entre mis manos.

Cada palabra resonaba en mis sentidos, y se hacían constantes en mis pensamientos. Es como si García Lorca contara mi historia en sus versos. Como si me rozara las mejillas, secara mis lágrimas y me acompañara a ver las estrellas mientras al pasar dejo mis huellas.

Simplemente va más allá de un sincero gusto literario. Es una ráfaga de amor, que jamás se olvida.  



domingo, 7 de julio de 2013

Lo que callamos las Princesas

Después de ese Blog un poco pasado de lo atrevido, pero con mucho cariño hacia ELLOS, hay que hacer un alto en el camino, y hacer una autocrítica de nosotras mismas. Muchas veces es difícil aceptar lo raras y complicadas que somos en algunas cosas. La manera tan coloquial que manejamos preguntas tan obvias como: ¿Estas bien?, ¿Te pasa algo?, a lo que respondemos con un contundente “Nada” que oculta un “Me pasa de todo grandísimo idiota”.

Cuando estamos alteradas no somos locas esquizofrénicas, simplemente estamos cambiando, y como bien lo dijo Jorge Luis Borges: “Los únicos que nunca cambian son los tontos y los muertos”. Si bien es cierto, una cosa es sufrir ese cambio y otra cosa muy diferente hacérselo sufrir a los demás como un karma. Aunque seamos realistas, uno cambia porque no soporta que la vida se le pase frente a las narices, no se tome en las manos y simplemente no se haga nada por uno mismo.  En estos matices de personalidad debemos expresarnos muchas veces para quitarnos esos pesos filosóficos y trascendentales que nos dan algunos días, aunque a muchos les pesa y no puedan soportarlo.

Así que, la que te esperaba despierta, se vuelve un oso en hibernación. La morsa chewbacca que te esperaba dormida, se compra unas bragas y espera que se las quites. La que se veía las novelas cortavenas de Mario Alejandro y Luisa Antonieta, se anota a todos los cursos posibles existentes en el planeta. Las historias de corazones rotos, son tu historia de corazón roto. La vida que antes era full estrés y movimiento, se vuelve lochuda y hasta conchuda. La que trabaja todos los días frente a un computador, se quiere ir a vivir en una cueva y vivir la experiencia selvática de su vida. La gordita baja sus kilitos, y la flaquita los sube como un buñuelo. En medio de tanta discordia, te tratan de insatisfecha, problemática, inmadura, regluda, egoísta, infantil y hasta feminista.

Es aquí cuando un hombre empieza a asimilar la idea de convivir con nosotras, y se da cuenta que todo es como para ahorcarse y pegarse al techo como un gato. Se la va a pasar bastante entretenido tratando de descifrar el misterio que somos. Seguro que en toda la vida no va a terminar de descubrirlo. Cuando el hombre cree que ya nos comprende, se da cuenta que descubre una faceta nueva que antes no conocía. ¿Se le escapó a su mirada de Sherlock Holmes? ¡No! Ya hemos cambiado otra vez, y ahora deben empezar de nuevo a descubrir quién diablos somos.

Las mujeres empezamos a dar vueltas sin llegar al final. Pensamos una cosa, decimos otra y terminamos haciendo algo totalmente diferente. Pensamos pero todo en modo intuitivo. Primero, llegamos al final de todo, y al preguntarnos como llegamos a esa conclusión, presentamos el razonamiento lógico o en algunas ocasiones, hasta ilógico. Decimos muchas veces no lo que pensamos, o lo que elegimos o que por convicción escogemos, sino lo que sentimos empíricamente. Reproches definitivos que surgen de decepciones, enojos, mentiras, pero no son en la totalidad las decisiones que asumimos.

Somos un completo rompecabezas, una favela completa y para sorpresas, a lo largo de los meses podemos tener periodos de sensibilización total. Cambiamos más que el tiempo y el espacio. A veces hasta a lo largo del mismo día según las cosas que nos alegran o entristecen, en mi caso: Veo una mosca: ¡me despisto!, veo una película de Disney: ¡alegría eufórica!, se murió un cucarrón: ¡le hago funeral y lloro desconsolada!. Entre amigas, mujeres y rivales, ya nos entendemos. Pero los hombres tienen mil acertijos en la cabeza que resolver.

Pero bueno chicos tampoco se me desplomen, no todo es tan negro. Muchos de nuestros cambios lunares han sido recibidos con mucha alegría por algunos. Además, créanme que para nosotras no ha sido nada fácil descubrir que cambiar es muy natural en nosotras, y que ahora conseguir novio es una obsesión mandada a recoger. Ahora vivimos estresadas por exigirnos en logros profesionales y personales, en hacer lo que nos gusta y queramos, en vivir la vida y disfrutarla como si no hubiera un mañana.

Somos extremadamente marcianas y divertidas, diseñadas para que salgan de esa rutina monótona de su mundo encasillado y estructurado de machos. Nos vestimos nosotras mismas y duramos horas comprando nuestra propia ropa. Nos bajamos o salimos primero de cualquier catástrofe.  Podemos hablarle a la gente del sexo opuesto sin tener que imaginárnoslos desnudos. El chocolate y el coco muchas veces resuelven nuestros problemas. Podemos deducir como es alguien con solo mirarle los zapatos y las manos. Nos peleamos a morir y después somos amigas de nuevo. Con ellos somos compinches y amigos, compartimos pensamientos, trabajos, bobadas y gustos. Con ellas afectos e intimidades secretas. Podemos comentar lo tontos que a veces son los hombres en su presencia, porque simplemente ellos tienen un pito de contestadora en la cabeza o en su defecto una vaca con calzones y de igual manera no están escuchando. Pero chicos, ¡escúchennos! No nos dejen pensando que somos Barbies superficiales y huecas, porque ni una cosa ni la otra. Escuchen atentos, sin darnos muchas recetas mágicas, su cariño comprensivo nos permitirá pensar por nosotras mismas lo que pasa, y su paciencia en escucharnos nos hará sentir especiales. 
 
Con el paso de los años, logramos madurar algunos comportamientos. El autodominio se va ejercitando y vamos aprendiendo de nuestros propios cambios personales, actitudes y errores. Por eso, podemos volvernos más predecibles. Pero no dejamos de ser féminas en potencia. Tenemos paciencia y somos cursimente afectivas, por eso una reunión, una clase, el gimnasio, una casa de una amiga se transforman en hogar, parche y familia donde es lindo estar, porque nos sentimos queridas y aceptadas.

Cuando ustedes luego de toda esta retahíla barata no se alteran por nuestros cambios, nos transmiten seguridad racional de varónes y nos hacen mantener la cabeza fría en la dirección correcta de las cosas. De esta manera, nos damos cuenta del cariño, y a la vez de la firmeza de sus pasos. Porque, obviamente, son más estables que nuestros propios cambios alienígenas y además, el ser pacientes con nuestras pequeñeces y ternuras que nos hace mujeres les da un plus extra.


Si tú, hombre, tienes alguna objeción sobre todo lo anterior, te la responderé de una vez: Sonreímos cuando queremos gritar como locas. Cantamos cuando estamos histéricamente enojadas. Lloramos cuando estamos felices y reímos cuando estamos nerviosas. Luchamos por lo que queremos, por nuestros ideales y castillos en el aire. No tomamos un NO por respuesta si creemos que todo tiene una mejor solución. Amamos incondicionalmente sin temor a nada. Somos fuertes aunque creamos haber perdido toda la fuerza. Sabemos que un beso y un abrazo pueden curar un corazón roto, desperdiciado y herido. Venimos en todos los tamaños, colores y formas. Nuestro corazón hace el mundo girar, y es por eso que soy mujer. Estoy muy contenta y orgullosa de serlo, y a la vez me encanta lo diferentes y complementarios que somos con ustedes los machitos. Mucha suerte con ese crucigrama interminable, y créanme, ¡Jamás se cansaran ni se arrepentirán de llenarlo!



martes, 25 de junio de 2013

Acuarela de un Retrato en Bicicleta

Recuerdo esa mañana en donde las cometas volaban tan alto que se perdían entre manchas de algodón, y la brisa me despeinaba el cabello negro azabache, mientras mis ojos brillaban al rodar mi bicicleta por las calles efímeras de la gran ciudad.

En medio de mi silencio, mis sentidos se estimulaban con los versos del viento, las ironías del movimiento se percibían cuadro a cuadro como si mi pupila fuera un mágico lente fotográfico que se emocionaba con el ambiente cenizo y volátil de un espacio donde sollozaban los árboles, y murmuraban al verme pasear con mi moñito de pepas blancas que se agitaba al compás del melódico pedaleo.

El largo trayecto en que las horas eran armonías agitadas y elocuentes, se frenó en seco frente a un lago de cristal. Camino sin prisa, me asomo y veo mi reflejo teñido de matices de mil colores que me hipnotizan y me arrojan en el cosquilloso pasto de donde brotan burbujas escarchadas que viajan entre las olas de mis pensamientos y me hacen mirar fijamente al cielo… Se prolonga el silencio, suspiro, sonrío y pienso: Esa nube se parece a ti.